Add parallel Print Page Options

10 Boaz le dijo:

— ¡El Señor te bendiga, hija! Esta muestra de fidelidad supera aún a la anterior, pues no has pretendido a ningún joven, sea rico o pobre. 11 Bien, hija, no te preocupes, que haré por ti lo que me pides, pues en el pueblo todos saben que eres una gran mujer. 12 Ahora bien, aunque es cierto que yo soy tu rescatador legal, hay otro con más derecho que yo.

Read full chapter